domingo, 10 de diciembre de 2006

Nacido y criado

¿Será que ciertos localismos son una variante del nacionalismo? ¿O más simplemente del egoísmo? No lo sé, claro. Pero el caso es que en más de una ocasión he tenido oportunidad de comprobar cómo algunos, apoyándose en su condición de “nacidos y criados” en Zafra, pretendían cosas que no podían ser y no entendían que la partida de nacimiento no sirve para saltarse ciertos trámites.

Cierto día, en tono un tanto desabrido, se dirigía a mí una señora y me reprobaba alguna actuación política, no con argumentos, sino con la consabida muletilla: “soy nacida y criada en Zafra”. Se conoce que la pila bautismal o la hoja registral confieren carácter, y por supuesto ella conocía bastante mejor que un servidor los problemas y las soluciones, y vuelta a la nacencia, y tal y cual. En fin, para abreviar la pérdida de tiempo, y como no había solución posible, y el mal carácter de mi interlocutora arreciaba, le espeté:

- ¿Y qué hace usted por Zafra más que yo?

No se esperaba esa pregunta la señora, que calló. Fuese, no hubo nada. En fin, parece que cada vez que me invocan el abolengo zafrense sea para pedir algo.

Felizmente, la realidad demuestra que Zafra es ciudad de acogida y que se enriquece con todos los que, durante generaciones, hemos decidido venir aquí y nos hemos sentido bien recibidos. Yo, que nací en Villafranca, tengo el doble privilegio de ser villafranqués de nacimiento y zafrense de adopción. Y, por supuesto, he experimentado la gran satisfacción de dedicar bastantes años de mi vida a trabajar por Zafra, donde resido hace cuatro lustros. Obras son amores.

Bueno está. Dios nos libre del nacionalismo –en palabras de Unamuno– “de patria chica o de campanario”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sorprende que algunos olviden que zafra ha hecho mucho mas por ellos que ellos por zafra, las despedidas cuanto mas cortas mejor.