viernes, 30 de septiembre de 2016

Jesús, con las marcas.

Hace unas fechas les ponía aquí dos ejemplos de marcas contundentes, correspondientes a productos de Navarra y de Huesca. Hoy no me resisto y les traigo un electrodoméstico de una celebérrima multinacional sueca.
¿Tendrá el nombre del modelo alguna traducción en sueco? Sin palabras.

MIRAKULÖS
Horno, ac inox
MIRAKULÖS Horno IKEA 5 años de garantía. Consulta las condiciones generales en el folleto de garantía.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Un día en La Bella Easo

No conocía San Sebastián, Donostia para los vascuences. He pasado unas horas en una excursión que ha merecido la pena, y de la que dejo aquí constancia por si esto les anima a visitar esa bella ciudad del Cantábrico.


Fíjense qué gentío en la playa de La Concha. Es un sábado de principios de septiembre, con una temperatura más que agradable que invitaba a tomar el sol. Supongo que para la gente del norte la de las aguas sería aceptable. Dudo que para los de estos pagos lo fuera. Mientras tomé esta instantánea circunvalaban la bahía decenas de nadadores, que participaban en alguna competición con entusiasmo.


Reloj y barómetro.
La balaustrada de La Concha no está exenta de monumentalidad. Fíjense qué curiosos el barómetro y el reloj.

Ambientazo en las calles

Si la playa estaba concurrida, qué les digo del casco antiguo, sede inenarrable e inexcusable del tapeo a escala cósmica. Vean qué animada perspectiva: la foto la tomé desde la iglesia de Santa María del Coro, al pie del monte Urgull. Siguiendo la calle Mayor y esquivando el gentío se llega a la catedral del Buen Pastor, que en la foto aparece al fondo.

Pintxos en La Txalupa
Elegir un lugar donde tomar unos pinchos (pintxos en el lugar) es realmente difícil. Decenas de establecimientos pueblan el barrio antiguo. Nosotros entramos en uno al azar, en la calle Fermín Calbetón: La Txalupa. Permítanme que les diga que la foto es sólo parte de lo que disfrutamos. Inconmensurable. Mereció la pena, por un día y sin que se tome por costumbre, romper con la vida sana. Les recomiendo el establecimiento. La comida riquísima y la atención por un personal muy amable hicieron muy gratificante la visita.

Cartel de RTVE para el Festival de Cine
 Como no todo puede ser buen yantar, algo de cultura. Estacionamos en el subterráneo del Kursaal, y a la salida estaban unos operarios instalando la cartelería del festival de cine, que habría de celebrarse unos días después. Otro elemento más que hace atractiva la ciudad.


El verde norte

Finalizo con dos panorámicas bellísimas tomadas en una breve parada a propósito, tras abandonar San Sebastián con dirección a Pamplona. Valió la pena el viaje. Se lo recomiendo.



miércoles, 21 de septiembre de 2016

¡Que nos les quepa duda...

de las cualidades de estos productos! Aquí les pongo un par de fotos de productos navarros y oscenses, que no precisan ni de mercadotecnia ni de otras zarandajas. El buen paño en el arca se vende, y eso vienen a proclamar las marcas de espárragos y licor.

No hace falta añadir nada

Aquí tampoco

martes, 20 de septiembre de 2016

Ansó y Hecho


Ansó, Hecho y los valles a los que dan nombre (o de los que lo toman, vaya usted a saber), son dos lugares imprescindibles para los amantes de los pueblos bonitos y bien cuidados y de los paisajes embriagantes. Como es mi norma, no les canso con detalles que encontrarán en cualquier guía más documentados y mejor explicados, y les pongo algunas fotos.


Bonito rincón de Ansó

Otra agradable vista

Casa de 1734 con lauburus
Fíjense en esta foto de arriba. En el dintel de esta casa del siglo XVIII flanquean la fecha de construcción dos lauburus, símbolos tradicionales vascos. No sé si se debe la inscripción a que la familia propietaria era vascuence (no sería difícil dada la cercanía del País Vasco) o si acaso ese símbolo era utilizado más allá de esa región como elemento decorativo o con alguna significación. En todo caso, me llamó la atención y, como ahora no hay gastos de carretes ni de revelado, no escatimé y saqué la fotografía.


Muy curiosa la costumbre de poner el nombre de las casas familiares en la fachada


¡Ejem! Muy curiosa costumbre, sí señor...






Les dejo por por hoy con una pintoresca estampa de Hecho (algunos escriben Echo). No dejen de visitar estos pueblos de gente amabilísima.

lunes, 19 de septiembre de 2016

¡Ese sombrero!

Mejor sin sombrero, ¿verdad?


Seguramente fue un despiste, pero el turista de libro (sombrero de paja, mochila, mini-pantalón), se hace acreedor de figurar en la sección "Rol de cafres". La estampa está tomada en el interior de una catedral neogótica del norte. Se celebraba una boda cuando varios turistas entramos a echar un vistazo al templo (la ceremonia no era en absoluto de nuestra incumbencia, sean dadas gracias a Dios). El joven de la foto olvidó destocarse, o bien ignoraba que es conducta respetuosa hacerlo en muchos sitios, muy especialmente en los que tienen carácter sagrado, sea el visitante creyente o no. Ahí queda retratado sin especial ánimus iniuriandi, dejémoslo en ánimus iocandi, para que nadie se ofenda. Queden con Dios.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Typlical spanish en Pamplona

Reclamo en un a tienda de Pamplona.


Está muy requetebién Pamplona, sí señor. No la conocía y en un recentísimo viaje he tenido la ocasión de patearme el casco histórico. Aparcas en el subterráneo de la plaza de toros, cruzas la calle y entras, nada más y nada menos, que en la histórica calle de la Estafeta. El paseo es sumamente agradable y, si de añadidura, da la casualidad de que llegas el día en que se celebra el Privilegio de la Unión, mejor que mejor. Gran ambiente, misa solemne en la catedral y desfile de gigantes, cabezudos y la Corporación Municipal de chistera y frac.
No les entretendré con la visita turística, que para eso tienen ustedes numerosos sitios en la web y muchos, seguro, ya conocerán la capital navarra. De modo que me fijo en algunos curiosos detalles, que les dejo aquí.
Como tienen los pamploneses muy bien señalizado el recorrido de los encierros de los sanfermines, el aluvión de turistas es incesante en pos de seguir la ruta de mozos y astados. Y una tienda de avispados comerciantes ofrece, en su interior, la posibilidad de fotografiarse entre un grupo de toros (disecados, oiga) en poses que hagan parecer que uno corrió delante de los morlacos. Como reclamo, en la puerta tienen a uno de ellos. Fíjense en el rótulo: "No tocar el toro. Ni el cartel". Se supone que el turista no deja la ocasión de fotografiarse gratis total junto al bicho, la foto de dentro hay que pagarla. De modo que quitarán el cartelito para que la cosa parezca más natural, algo que ha debido de cansar a los propietarios del establecimiento.

Otra curiosidad: escaparate de una tienda de recuerdos. Carteles taurinos locales, y muñecas flamencas. Cien por cien typical spanish.

Incontestable typical spanish
Gigantes y cabezudos amenizan el día y abren el desfile que parte desde el Ayuntamiento. Digno de verse el alcalde de la ciudad (Bildu), de frac y chistera, como el resto de la Corporación (ellas, con un traje de época que en la foto apreciarán). No tengo imagen de la impresionante estampa del presidente de la Corporación, pero sí de otros miembros del Consistorio. Vean, vean.

Un rey gigante por la calle de la Estafeta...

... y los munícipes desfilando

Y, para terminar, una última estampa. Les confieso que entre tanto ambiente, espectáculo y hermosura, me dejó un poco descolocado descubrir una singular oficina en la que invierte sus fondos el Ayuntamiento. No me referiré a otro tipo de pancartas que, aunque no de modo especialmente abundante, decoraban algunos balcones. No hay que estropear el día.

Una singular oficina municipal



sábado, 17 de septiembre de 2016

Regreso a Jaca

Peña Oroel: con silueta de esfinge, según Pío Baroja.

Hacía dieciocho años que no volvía por Jaca, ciudad de la que me enamoré durante mi estancia entre 1982-1983 cuando hice el servicio militar en la Escuela Militar de Montaña. A un servidor la mili no le causó ningún trauma, ni la localidad de mi acuartelamiento quedó asociada con algo desagradable: muy al contrario, de tal modo que regresé en varias ocasiones. Ahora, después de tan dilatado periodo, he disfrutado durante unos días de la capital del Pirineo aragonés, de sus alrededores y de algunas ciudades del País Vasco, desconocidas para mí. Algo les pondré en esta bitácora.
Es inútil que les hable sobre Jaca; hay mucho escrito y retratado por maestros de la pluma y de la cámara, de modo que les ahorro una de mis osadías y me limito a sugerirles la visita a la antigua capital del reino de Aragón.
Les ilustro esta entrada con una fotografía, tomada por quien les escribe, de la peña Oroel (Oruel, la llama Baroja, que dice que tiene silueta de esfinge), símbolo inequívoco de la Jacetania. La siguiente fotografía es del hotel Mur, visto desde la Ciudadela. Es un establecimiento clásico local, seguramente centenario. Me interesa porque en él se alojaba el capitán Fermín Galán, que encabezó la sublevación de diciembre de 1930, suceso que ando estudiando para escribir alguna cosa.

Hotel Mur, visto desde la Ciudadela. En él se alojaba el sublevado Fermín Galán
En fin, no les canso. Remato con dos observaciones de trotador de ciudades: fenomenal la peatonalización, facilitada por un aparcamiento subterráneo construido en la plaza Biscós (la llamábamos del Monstruo por una escultura sorprendente, ahora trasladada) y por la regulación de estacionamientos en zona azul. ¡Qué gozada pasear por las calles, y qué ambiente! Segunda observación de viandante: en los muchos kilómetros pateados, sólo vi tres cagadas de perro. ¡Lo mismito que en otros sitios!
La Ciudadela, adornada para una actividad que se ofrece a los visitantes. Allí hizo una guardia un servidor.