lunes, 31 de agosto de 2009

Real Audiencia

S. M. el Rey ha recibido hoy en audiencia al coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara. No habrá pasado desapercibido el detalle de la corbata del rey, roja. Ni el que luzca barba. Y quien haya leído Libertad Digital, sabrá que Lara adornaba su solapa con una bandera de la república.
Algún comentario me malicio, conociendo como conozco a algunos dextrógiro-republicanos: ya lo decía yo, el rey con la corbata roja y barba, claro, como él también es rojo... Supongo que a lo de la bandera de la república no opondrán objeciones. O sí. Porque muchos de los que aludo no es que sean republicanos, es que añoran el régimen del 18 de julio. Lo que les convierte en antimonárquicos, no en republicanos puros. ¿No? Jesús, qué lío tienen algunos.
Bueno, permítanme que dé mi opinión sobre el encuentro. Uno, es normal que el rey reciba a líderes políticos parlamentarios, aunque sean republicanos, qué se le va a hacer, así es la democracia. Uno y medio: desde luego, entre los dos de la foto me sigo quedando, incondicionalmente y con los ojos cerrados, con el Rey. Dos, Lara podría haber sido un poco más discreto; no tenía por qué presentarse con una bandera republicana en la americana (perdón, chaqueta). Tres, la Casa Real, en su sitio de internet, recoge en primera página hoy la audiencia; IU, en la suya, no lo hace, hay que buscar en la solapa "agenda" para encontrar la noticia. Eso sí, aparece una cuenta de suscripción pública para pagar la multa que han impuesto al alcalde de Puerto Real, condenado por injurias al rey.
Cuatro, y en clave no muy lejana en la distancia: dextrógiros y levógiros pueden llegar en algunos momentos a entenderse, antecedentes hay; quién sabe lo que puede terciarse. Todo ello, claro, dentro de ciertos límites. Al loro. Conditio: dextrógiros, ma non troppo. Digo yo, oiga.

Fotografía obtenida de la página web de la Casa Real.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Marchando una de Constitución


¡Tate, tate! Bien llevaba la razón García de Cortázar cuando, invitado por el Foro Zafrense hace cuatro años, decía que el problema del separatismo no vendría tanto del País Vasco cuanto de Cataluña. Fíjense en la última: si el fallo del Tribunal Constitucional no avala al Estatuto catalán, habrá que rehacer el pacto político con el Estado y decidir la ubicación de Cataluña dentro del Estado. Palabras, nada más y nada menos, que de Joan Saura, consejero del Interior del tripartito catalán, que se añaden a la pretensión del inefable Carod-Rovira de aprovechar la jornada del 11 de septiembre para manifestarse y presionarl al Alto Tribunal.
Digo yo que alguien tendrá que recordarle a estos individuos que aquí no cabe ningún pacto de comunidades con el Estado, puesto que aquéllas forman parte de éste. Sin duda alguna. Hasta tal punto que el representante ordinario del mismo en la Comunidad es el presidente de ésta. Ea, que así lo dice la Constitución, y no hay más vuelta de hoja. Y que sólo hay una nación, la española. Y que las leyes están para cumplirlas, y el Estatuto, no por casualidad, no es sino una ley orgánica, aprobada en el Parlamento, luego entonces emanante de la soberanía nacional, que reside en el pueblo español. Y todo lo demás es humo. Quien se sienta extranjero, allá él. Pero las autoridades se deben al principio inexcusable de lealtad con el pueblo del que emanan sus facultades: en este caso, quién lo duda, del español. El Estado autonómico está bien, pero existen límites, guste o no. Y el comportamiento contrario bien debería ser calificado de traición.
Claro, si quien hizo el boca a boca a un Estatuto que yacía exánime se hubiese estado quietecito, ahora no andaríamos con estas. Todo por el poder. Todo por seguir anclado en el poder. La pena es que en Cataluña no cabe ahora un pacto PSOE-PP para poner orden. Allí el PSOE pierde su vocación nacional para convertirse en huésped de un PSC autónomo, nacionalista (al menos, a juzgar por sus postulados y movimientos), poderoso, granero de votos que un solícito presidente del Gobierno necesita para sostener sus políticas ahumadas.
Y mientras, entre la ciudadanía, persiste la sensación agria de que no se abordan los problemas que realmente importan, como esa cosa del paro y de la crisis; el tiempo que se emplee en pasteleos con la Generalidad es tiempo perdido. O mejor, dinero perdido, como siempre. Y, a la vuelta, subida de impuestos. Y unos brotes verdes que aún son microscópicos, si es que existen. No guarden los abanicos, el otoño se presenta caliente. Como siempre, dirán. Bueno, pero me parece que ahora algo más.

lunes, 17 de agosto de 2009

Postal asturiana

Dicen que Asturias es España, y lo demás tierra conquistada. Bueno, esta tarde, y después de veintitrés años, he vuelto a Covadonga. Me he dado el reglamentario garbeo por la zona y he posado frente a la estatua con la efigie de don Pelayo, con su espada en la mano derecha y la izquierda alzada, como diciendo hasta aquí han llegado ustedes, señores moros.
La cosa es que me hubiera gustado ilustrar esta entrada con la foto a la que antes me refería, pero se me ha olvidado un cable y no puedo obsequiarles con mi efigie. Menos mal que el consabido Google, que lo mismo sirve para un roto que para un descosido, acude presto en mi socorro, y puedo poner el santo para que no falte la parte gráfica.
Ea, pues. Dése por cumplimentada mi postal. Espero que al recibo de la presente se encuentren bien, nosostros bien, gracias a Dios. Un saludo desde la cuna de la Reconquista.
P. D.: Dice La voz de Asturias, de hoy, que las clínicas del Principado ya empiezan a tratar problemas de adicción a Internet. Miedo me da. ¿Qué demonios pinto enredando en el blog si estoy de vacaciones?

domingo, 16 de agosto de 2009

SGAE: nada nuevo bajo el sol

No se crean ustedes que esto de la SGAE con los ayuntamientos es cosa nueva. Aunque estos días nos llevemos las manos a la cabeza con las exacciones que piden por las representaciones populares de El alcalde de Zalamea, o Fuenteovejuna, y ahora creo que también por El caballero de Olmedo, ya hace décadas que se demandaba el pago.


El Boletín Oficial de la Provincia del 26 de febrero de 1936 publicaba esta curiosa disposición del Gobierno Civil, en la que se decía que el representante de la entonces denominada Sociedad General de Autores de España demandaba amparo a los alcaldes ante el impago de los derechos de autor, y como estos parece que le hacían el mismo caso que si lloviera, se dirige al gobernador.
La autoridad provincial se ve obligada a conminar a las empresas de espectáculos a que cumplan con sus deberes y a los alcaldes a que se den por enterados.
De hecho, el día anterior, el 25, se insertó en el BOP un ruego de la SGAE, para que se ordenase al alcalde de La Albuera colaborar con el representante de la Sociedad.
Nada nuevo, pues, bajo el sol. Lo que pasa es que ahora, a pesar de ser una sociedad privada, recaudan tasas, cosa que sólo corresponde a la Administración. Ea, que sea lo que Dios quiera, y que sienten bien los derechos de autor a Calderón, Lope, y todos esos grandes genios que, como todos sabemos, viven aún entre nosotros.

sábado, 8 de agosto de 2009

Ventas de coches



El automóvil, a principios de los años treinta del pasado siglo (¿el nuestro?), era sin duda un lujo. Fíjense, en el Boletín Oficial de la Provincia relacionaban los que se matriculaban.

La ilustración es un fragmento del BOP del 9 de enero de 1931, en el que se detallan los automóviles inscritos en Tráfico durante diciembre del año anterior. Once, en total. Claro, entonces no había plan E ni esas cosas. A lo mejor tampoco pagaban tanto impuesto. Respecto de los baches me cabe la duda terrible de si estaremos al nivel de 1931.