jueves, 21 de noviembre de 2013

Africanus, de Santiago Posteguillo

Les confieso que tomé el libro, que me regalaron en su día, con pocas ganas. No me apetecía demasiado enfrascarme en una voluminosa novela de romanos, pero en vista de que alguien se había molestado en obsequiarme, y después de haber escuchado alguna recomendación, me puse manos a la obra.
Y descubro desde las primeras páginas una novela magníficamente escrita en la que no se pierde uno ni entre el dramatis personae ni entre las tramas.
Como no soy crítico literario no les puedo hacer un comentario metalingüístico. Acéptenme unas líneas como lector de andar por casa. Pero les diré que el autor, en mi opinión, dosifica y combina perfectamente la épica y la miseria de los manejos políticos, la vida personal y pública de los personajes, la historia y la invención literaria.
Añadiré que en algunos de sus pasajes he sentido una emoción profunda, fruto del hábil manejo de la pluma por Santiago Posteguillo, al que considero un exponente imprescindible de la novela histórica española.
A pesar de  las más de dos mil cuatrocientas páginas que suma la trilogía (Africanus, Las legiones malditas, La traición de Roma), a quien les escribe le ha enganchado y recomienda su lectura.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Un 20 de noviembre como hoy

Los 20 de noviembre dan mucho de sí: que si murió Franco, que si el PP ganó las últimas elecciones generales... Pero para el que les escribe, este día tiene un significado particular: exactamente hace un lustro presenté mi libro sobre el hospital de Zafra.
Fue una jornada muy especial, por varias  razones. Era mi primer libro, autoeditado (Dios me libre de volver a caer en esa tentación) y elaborado durante tres años. Acudió a la presentación el entonces presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, acompañado de su consejera de Sanidad. También estuvo en la mesa el alcalde, Manuel García Pizarro. Y me hizo una excelente presentación Pablo Ortiz Romero, quien también se tomó el trabajo de redactar un prólogo que dignificó el texto. Recibí un magnífico trato por parte de la prensa local, que reseñó el acto y emitió entrevistas.
Pero si algo de especial tuvo todo fue que aquél fue el punto de partida de una pulsión que hasta el momento no me ha abandonado: la de escribir. Es cierto que con anterioridad ya había escrito bastante, sobre todo artículos de opinión. Y tediosas noticias políticas. Pero desde aquel 20 de noviembre todo es distinto. Me ha dado por hacer más trabajos relacionados con la historia local, como un artículo sobre los años del tardofranquismo y la Transición en el Ayuntamiento de Zafra, o la historia de las primeras cuatro décadas del actual IES Cristo del Rosario y, últimamente, el libro sobre la historia del turismo en la localidad. Me he aventurado en el mundo de la ficción, y tuve la suerte además de obtener un premio por mi "Fuego amigo". He vuelto a escribir una novela, bastante más extensa que la anterior, que está inédita. Y no dejo de escribir para los boletines del Foro Zafrense, o para El Mensajero y, en general, donde me invitan.
Les diré que la escritura, aunque sólo sea la de un osado como el que aquí les aburre, seguramente brota de un servidor como una derivada necesaria de la lectura. Leer y escribir. Créanme: pocas cosas tan gratificantes encuentro entre mis perspectivas del día a día. Y presidir el Foro Zafrense, claro, y transitoriamente el CIT. Y algunas otras cosillas.

martes, 19 de noviembre de 2013

FM, ha llovido bastante.


Estamos acostumbrados a ver a nuestros más jóvenes provistos de cacharros minúsculos, pero con capacidad para atronar como mil tempestades. Guardan en ellos música de todo tipo, alguna realmente infumable. Si tenemos la curiosidad de fijarnos en las repetitivas imágenes que nos ponen en la tele, en las que los futbolistas bajan de los autobuses para entrar al estadio de turno, repararemos en que buena parte de ellos van tocados con unos auriculares descomunales, en comparación con el cacharrito que guarda la música. Poco me gusta esta moda, que mediante el expediente de la escucha privada, lo que propugna es el aislamiento en mitad de la calle.
En fin, esto no ocurría antes, claro. No era posible. Fíjense los aparatos de FM que les pongo aquí, en la reproducción de un anuncio publicado en nuestro "Hoy" de toda la vida, el 6 de noviembre de 1960.

Hoy, 6-11-1960. Hemeroteca RSEEAP.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Educación: presentación de la última conferencia del Foro Zafrense

El autor de estas líneas, con el conferenciante, Sr. Otero Novas
El pasado 7 de noviembre celebramos la 18ª conferencia del Foro Zafrense, dedicada a la educación. Bajo el título "Ideología y valores en el sistema educativo", fue pronunciada por D. José Manuel Otero Novas, exministro de Educación y Ciencia y de la Presidencia en gobiernos de UCD.
Como es habitual, antes de la intervención del ponente leo unas líneas a los asistentes. Les transcribo aquí las correspondientes a la ocasión referida.

Abordamos hoy una cuestión no solo apasionante, sino fundamental para cualquier sociedad, porque la educación, la enseñanza, proporciona buena parte de la cobertura intelectual y moral a niños y jóvenes, futuros adultos que orientarán su vida y sus actos en muy buena medida en base a su aprendizaje. 
Esto hace que la educación sea perenne objeto del deseo de los gobiernos, lo que hace sospechar que no siempre les guía el único afán de formar con solidez. Muchas veces, este nobilísimo objetivo puede parecernos mero camuflaje para orientar, según el sesgo político que convenga, el devenir del alumno, insuflándole hálitos ideológicos y suplantando muchas veces, según creo, el derecho paterno a la orientación moral, olvidando que el adoctrinamiento es legítimo siempre que sea libremente aceptado, para lo cual ya existen centros docentes con todo tipo de idearios. 
Ahora, en España, asistimos a debates sobre la nueva ley educativa y escuchamos los argumentos favorables y contrarios a la misma, anunciando quienes sostienen estos últimos la derogación sin más del nuevo texto, una vez alcancen el poder. Imposible vislumbrar un pacto que permita la estabilidad normativa, que proporcione certezas y seguridad jurídica, bases sobre las que debería reposar un sistema encaminado a dotar al alumno de herramientas vitales que le permitan, como en otros países, afrontar con éxito un mundo cada vez más competitivo. 
Desde hace años venimos observando, no pocas veces con pasmo, cómo proliferan debates estériles, como el referente a la enseñanza de la Religión y a uno de sus más visibles exponentes, la retirada de crucifijos en las aulas. Se suscitan rechazos estrepitosos, mientras que es difícil escuchar proclamas sinceras favorables a la neutralidad en las escuelas públicas.
Observamos con estupor cómo en nombre de no sabemos bien qué, estudiantes universitarios –minoritarios pero tan ruidosos como irreverentes– impiden las intervenciones de conferenciantes que simplemente no piensan como ellos. Estudiantes de la universidad. Institución a la que se supone que enviamos a los jóvenes para que se formen en disciplinas académicas y, quizá más importante aún, para que adquieran un ponderado sentido crítico y sirvan de ejemplo, el día de mañana, de afanes de saber, de respeto, de humanismo. 
Nos mesamos los cabellos cuando reiterados informes sobre los niveles educativos del alumnado hacen que España siente plaza en furgones de cola. Asistimos demudados a ejemplos de la más absoluta falta de valores cuando nos dan noticias de actos reprobables en colegios e institutos, de los que tantas veces son objeto los profesores. Nos enzarzamos en debates sobre las exigencias que son predicables para los educandos. Clamamos por la pérdida del sentido del esfuerzo como actitud necesaria para el triunfo. Triunfo, vocablo también repudiado por algunos que entienden que promover la excelencia es ir en contra de los que no tienen capacidades para alcanzarla, lo que hace que de otra parte se hable de fomentar la mediocridad… Dimes y diretes que trufan el panorama educativo hasta la saciedad. 

Todas estas, en fin, son cuestiones que deberían preocupar seriamente a la ciudadanía, y que precisan de debates serenos, alejados de las marejadas demagógicas. Por supuesto, el Foro Zafrense no podía abstraerse de tratar sobre esta materia. Para ello contamos hoy con D. José Manuel Otero Novas… 

martes, 12 de noviembre de 2013

Guía de Zafra de 1914

En la presentación de mi recentísimo "Notas para una historia del turismo en Zafra" decía a los asistentes que el carácter de "notas" del libro quizá requiriese, a posteriori, del desarrollo de algunos de los temas abordados, muchos de los cuales aparecen en el volumen muy extractados, por falta de espacio. Es el momento, si ustedes me lo permiten, de ampliar ahora una breve referencia aparecida en el libro, en la página 30,  que les transcribo:

"Por su parte, Croche nos da cuenta de una guía de la ciudad, que se publicó con motivo de la feria de San Miguel de 1914; constaba de 40 páginas y fue impresa en Zafra. En ella se recogían referencias históricas
y de la Zafra del momento. Para Croche, esta guía es precursora de la revista «Zafra y su Feria», que comenzó a editarse una década después."

Resulta que el pasado jueves, día 7, en la conferencia del Foro, mi amigo Leandro Rivero, de Valencia del Ventoso, se presenta y me trae un facsímil de la guía, a la que me referí en el libro citando a Paco Croche, sin haber tenido ocasión de conocerla físicamente. He agradecido personalmente, y ahora lo hago públicamente, a Leandro su detalle. A los que nos hemos aficionado a esta cosa de los papeles viejos, cualquier documento nos hace vibrar. Máxime en el caso que nos ocupa, en el que las fotocopias vienen a llenar un vacío documental de mi trabajo.

Efectivamente, la guía fue impresa en "La Moderna", establecimiento del que era titular Emilio Hernández y que, como reza en la portada, es "Imprenta, Librería, Papelería y Objeto de Escritorio". Se añade al título de la guía que es "De gran interés para el forastero. CONTIENE LOS DATOS MAS CURIOSOS É (sic) INTERESANTES DE LA HISTORIA DE ZAFRA Y FÉRIA (sic) DE SAN MIGUEL, CENTROS OFICIALES, HORARIO DE TRENES, OFICINAS, &".
Aunque Croche habla de 40 páginas, el ejemplar fotocopiado que me facilitan sólo tiene 29. No sé si falta alguna, pero la sucesión de las mismas es coherente, salvo algún trastrueque en la paginación.

Como ocurre con las revistas de ferias, abundan los anuncios del comercio y la industria locales. Espiguemos algunos de entre los muchos publicados:

  • "Colegio de 1ª y 2.ª enseñanza La Purísima Concepción. Establecido en el palacio del Excmo. Sr. Duque de Medinacelli é incorporado al Instituto de Badajoz." 
  • "Nuestra Señora del Cármen (sic). Fábrica de Jabones, movida á vapor". 
  • "Gran Restaurant Galea. Instalado en el principal del Salón Romero". 
  • Hacemos un inciso para destacar el del "Nuevo Gran Hotel Cabañas en el Real de la Feria. Plaza Nueva. ELEGANCIA, CONFORT E HIGIENE. Sucursal del ya acreditado Calle de Sevilla n.º 25". El inciso viene a cuento de que también en el libro citado me refiero al nuevo hotel, recogiendo información de Blas Toro, que después me concretó y situó correctamente en el tiempo José María Lama. (Véase la pág. 30).
  • Prosigamos. "ANTONIO G. LAFONT. Director de El Veterinario Extremeño. ZAFRA."
  •  "Sastrería de Francisco Escallón. Últimos modelos. Prontitud y elegancia".
  • "Colegio de San Luis Gonzaga. ZAFRA. Incorporado al Instituto de Badajoz. Primera y segunda enseñanza. Brillante resultado en exámenes. Profesorado numeroso. Edificio ámplio (sic) y de inmejorables condiciones higiénicas". 
  • "BAENA. DENTISTA. Calle Sevilla, 26".
  • No se pierdan este: "La Cruz del Campo. Fábrica de Cervezas. Sevilla. Esta rica cerveza, premiada con medallas de oro en varias Exposiciones, la encontrareis en todo establecimiento de buen gusto, siendo la preferida por los inteligentes". 
  • "FARMACIA de D. Tomás Álvarez".
  •  "CERVECERÍA LA PERLA. Plaza Grande". 
  • "Exquisitos chocolates "LA FAMA" 
  • "Matías La Orden. Establecimiento de Tejidos, Paquetería, Quincalla y coloniales". 
  • "Pons Hermanos-Zafra. Fábrica Electro harinera, panificadora y Taller mecánico". 
  • "Gran Agencia de Carruajes de JOSÉ PAVÓN".
  • Insertaron también una publicidad del celebérrimo "Glorias de Zafra", de Vivas Tabero, que "a pesar de su gran mérito literario y artístico, solo cuesta la insignificante cantidad de diez pesetas."
El contenido no publicitario empieza con una brevísima reseña de la historia local, desde la supuesta "Segeda" hasta la Casa de Medinaceli. Continúa con una descripción de la Zafra del momento, sus límites, su clima, su producción agropecuaria. Dice que "Sus calles son cómodas y aseadas con magníficos edificios propios de capital. [...] destaca la Plaza de la Constitución que puede decirse es el riñon de la ciudad [...]". "Zafra es una población culta, de aspecto agradable y simpático. [...] El Excmo. Ayuntamiento se preocupa grandemente de la urbanización de la ciudad, no reparando en sacrificios de ningún género, con el fin de tenerla siempre a la altura de las más importantes de su clase. [...] El forastero que la visita una vez, queda encantado de la nobleza y educación de sus habitantes, y del aspecto rico y elegante de sus calles, plazas, paseos y edificios."

Prosigue la guía con la relación de los componentes de la Corporación Municipal, detalle de las escuelas locales, del Juzgado, Administración de Correos (en la calle Tetuán), horario de salidas y llegadas de trenes, componentes de la Junta Municipal de Sanidad, de la Caja de Reclutas y Batallón de Segunda Reservan número 13, Cuartel de la Guardia Civil, Policía y Telégrafo (situado en la planta baja del Ayuntamiento).

Insertan un artículo sobre la "Féria (sic) de San Miguel", en el que se enumeran datos que dan cuenta de su importancia: "GANADO DE CERDA, DE 90 Á 100.000 CABEZAS.- MULAR, DE 24 Á 30.000.- VACUNO Y CABRÍO, DE 20 á 25 MIL.- LANAR, DE 50 á 60.000.- CABALLAR Y ASNAL, de 8 Á 10.000 [...]". Añaden que "El entusiasmo que en sus hijos despierta tan hermosa féria, es cada día mayor, observándose á simple vista el incremento que dan á la misma cada año que transcurre. El Excmo. Ayuntamiento vela cuidadosamente por dar facilidades de todas clases á ganaderos y feriantes [...].

Aparece también una reseña sobre sociedades de recreo, como el Casino de Zafra, "con suntuoso edificio propio, uno de los mejores de España", El Nuevo Club, y "La simpática sociedad CÍRCULO OBRERO Y DE SOCORROS MÚTUOS (sic)."

Son asimismo citados el Hospital de Santiago, que "reúne inmejorables condiciones higiénicas y puede alojar un gran número de enfermos". El Instituto Médico-Farmacéutico de Higiene, con sus "salas para consultas de medicina general, ginecología, otorinolaringología (sic), laboratorio [...]".

Dedica un capítulo a iglesias y conventos. Se ocupa también de las dos notarías, una en la calle Sevilla y la otra en la calle Huelva (Frisas), y del Registro de la Propiedad (Calle Badajoz). De la plaza de abastos y del matadero (en la calle Monjas), en el que "se observan las más severas leyes sanitarias".

Interesante el epígrafe de periódicos locales: "El Eco del Pueblo", semanal. "El Veterinario Extremeño", órgano del Colegio de Veterinarios, y el "Boletín Oficial del Colegio de Farmacéuticos". Es notable que estas dos últimas publicaciones, de carácter profesional y de ámbito provincial, tuvieran su sede en Zafra.

Se trata de un curioso documento, en fin, de la Zafra de 1914, la que aún no figuraba en las guías para los automovilistas (véase "Notas para una Historia..., pp. 35-36), pero que disponía de elementos que algunas décadas después la situarían en primera línea del desarrollo turístico.

Ignoro si en alguna publicación se ha detallado el contenido de la guía de 1914; en todo caso me atrevo a ponerla aquí, por si a algún curioso lector le atrae la idea de conocerla un poco más.