miércoles, 13 de junio de 2007

30 años de urnas


Con quince años recién cumplidos no entendía demasiado de política. Ahora, quizá, tampoco. Eso sí, entonces percibía una ilusión que ahora parece ir convirtiéndose en hastío. Sea como fuere, el caso es que la jornada del 15 de junio (el 15-J, en ese modo de decir las cosas de los periodistas, tan parecido a la de los militares), me marcó indeleblemente. Meses antes habían pedido al pueblo que hablara. El pueblo lo hizo y apostó por desmantelar el franquismo y construir la democracia. Aquélla lejana primavera del 77 -¡qué primavera!- el pueblo remató la faena eligiendo a sus representantes a Cortes constituyentes.

Qué quieren que les diga. Me emociona conmemorar esta fecha. Ojalá el espíritu de entonces revoloteara hogaño entre nosotros. Me parece que no, pero sería bonito que experimentáramos su aparición gozosa. Hoy, 15 de junio, para mí es fiesta mayor. Porque me da la gana, aunque no lo diga el calendario; porque quiero, aunque muchos ya no recuerden aquélla jornada, porque significa mucho para quien esto escribe, aunque sea desde la memoria de un chaval que entonces tenía 15 años y ningún costurón a cuentas de la política.

De modo que, como es fiesta, voy a brindar. Si alguno de ustedes desea sumarse al brindis, bienvenido sea. Brindo por el Rey, que no quiso súbditos sino ciudadanos; y por Don Juan, que en su renuncia (Majestad, por España, todo por España), bien pudo ganarse el sobrenombre de El Bueno; por Fernández Miranda; por Suárez –que en sus brumas de hoy tal vez no perciba cuánto bueno hizo por nosotros; tal vez los hados hayan querido cegarlo para no ser testigo de tantas cosas-. Por la UCD, por la derecha, por los socialistas, los comunistas, los monárquicos y republicanos, los ateos y creyentes, los de aquí y de allá. Por todos los que el 15 de junio decidieron que el siglo XIX estaba, por fin, agotado.

Alzo mi copa por todos cuantos creen que una España mejor es posible siempre que sigamos juntos. Brindo por mí, que con treinta años más conozco más, ignoro más y quiero más: más democracia, más estabilidad, más España… Brindo por mis hijos, por los de los que me leéis y los que me repudiáis: porque ellos deberán enderezar nuestros entuertos y seguir trabajando para construir lo que otros empezaron y nosotros continuamos.

Hoy es día de fiesta. ¡Viva España! ¡Viva el Rey!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque era un poco mayor que tu, no pude votar ese 15 de Junio de 1977, pero si recuerdo, por haber participado activamente en ella, esa campaña electoral, y hay algo que no olvidaré nunca, es la cara de ilusión de la gente.Por ello a pesar de los costurones que todos tenemos de la actividad política, sigo y seguiré participando activamente en política. Así pues, compañero, me sumo a tu brindis.

josemarialama dijo...

Y yo también levanto mi copa. Y brindo con vosotros por estos treinta años.

josemarialama