sábado, 20 de enero de 2007

Los okupas ya tienen patrona

Ahora que una concejala barcelonesa levanta polémica con sus declaraciones justificando la "okupación", rescato del archivo un artículo que puso en su blog Amadeo de Argángary hace un año, y que viene bastante a cuento.



El santoral civil, si lo hubiere (y si no, habría que establecerlo),
debería ver elevada a la categoría de santa a la ministra de la vivienda, doña
María Antonia Trujillo, por sus muchos méritos, no siempre bien entendidos,
sobre todo por la carcundia española, más atenta a sus intereses particulares
que al bienestar social.

Es más que evidente que, entre esos muchos
méritos que atesora, absolutamente ninguneados por una sociedad no sólo carca,
sino también corta de entendederas, brilla con luz propia el haber diseñado la
mejor política de promoción de la vivienda; en los últimos ochenta y noventa
años, nadie ha presentado mejores planteamientos. Los que no entienden, por
ejemplo, eso de las soluciones habitacionales, son gente descomunal y
soberbia ajena a las verdaderas líneas maestras del desarrollo.

¿A cuento de qué vienen las burlas por la doctrina de la
construcción de pisitos de treinta metros cuadrados? Hay que ser cortos de miras
para no darse cuenta de las ventajas de la fórmula. ¡Son ustedes unos tarados,
hombre! Si en noventa metros cuadrados antes se hacía un piso, y ahora en la
misma superficie caben tres, ¿no se triplica la oferta? Además de fachas, no
tienen ni idea de matemáticas.

Por si en su haber se encontraran pocos
méritos, ¿no saben ustedes que el precio de la vivienda en España ha disminuido,
desde que llegaron ZP y su ministra, en un veinticinco o treinta por ciento? ¿No
leen los periódicos? Quienes critican a esta ilustre miembro ¿o miembra? del Gobierno, están ciegos.

¿Por qué se atreven a
criticar, oh contrarrevolucionarios, el derecho a expropiar las viviendas
desocupadas? ¿Qué coño es eso de la propiedad privada? ¡Ya está bien de
capitalismo salvaje! Si usted no ocupa su vivienda, viene el okupa, y ya está.
So fascista.

Como ha hecho un puñado de miembros de la etnia gitana (si
digo simplemente gitanos, está mal dicho, es políticamente incorrecto y cosa de
fachas racistas), en el pueblo granadino de Jun. Han ejercido sus derechos,
exhibiendo una hoja de periódico con la noticia del borrador de proyecto de ley
que, muy progresistamente, permitiría las okupaciones. ¡Viva el Estado okupa! La
Navidad está a la vuelta de la esquina. Les sugiero un nuevo villancico: han
llegado los okupas, Jun, Jun, Jun.

Por todos estos méritos, y por
sus sufrimientos por la causa, ocasionados por la incompetencia de tanto
ignorante; por su apuesta a favor de la cultura okupa, es decir, por el futuro;
por su clarividencia respecto al mercado inmobiliario, me presto a encabezar una
campaña civil y popular entre las gentes progresistas, claro, para que a la
ministra se la eleve a la categoría de santa civil, con patronazgo sobre los
ameritados okupas, que se encontrarán felices bajo tan insigne advocación.

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