sábado, 16 de junio de 2012

Busquen y ocupen esa pava

Las calicatas de la historia, aunque las hagan atrevidos aficionados como el que les escribe, deparan innumerables momentos de regocijo, bien es cierto que entre muchos más de espanto. Hoy les traigo un curioso ejemplo: en Alburquerque, el juez comarcal manda a las "autoridades civiles y militares y a los agentes de la Policía judicial, para que procedan a la busca y ocupación de una pava color marrón oscuro, de cuatro kilogramos aproximadamente de peso, sustraída (...)." Asimismo, emplaza a quien o quienes perpetraron la tropelía para que comparezcan ante el juzgado para responder de su falta.
Esto aparece publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, a principios de 1960, y son muchísimos los ejemplos de requerimientos similares; bastantes otros recogen la existencia de reses mostrencas (algún ejemplo ya les puse aquí en su día). Puede parecernos gracioso que todo un boletín se ocupe de insertar anuncios de esta especie. Y, disquisiciones legales aparte, encuentro una sola explicación: una pava, o un cochino, o un borrego, suponían mucho para sus dueños en tiempos no muy boyantes. Por eso, si hay que denunciar se denuncia, y se remueve Roma con Santiago para dar con la pava.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicitaciones por su blog, ojalá continúe con él. Encuentro una de las esencias fundamentales de la expresión a través de sus líneas.
Desde Colombia, gracias.