lunes, 28 de mayo de 2012

De pitos y otras lindezas

Les confieso que he dejado pasar algo de tiempo antes de darle al qwerty, porque es mejor dejar que la indignación sedimente, así las vehemencias quedan diluidas y el trago se pasa mejor. Pero no por eso voy a dejar de manifestar aquí mi opinión sobre los desagradables y estúpidos incidentes del partido del otro día, el de la final de la Copa del Rey.
Empezaré por decirles que me preguntaban en la radio si los clubes deberían pagar, como parece que proponía el Ministerio del Interior, los gastos derivados de la seguridad extraordinaria con motivo de eventos tan comprometidos como el del otro día. Contesté que el fútbol es un gran negocio, por lo cual debe afrontar tantos gastos de seguridad privada como fueren necesarios para garantizar el orden en los estadios. Y si han de asumir otros, pues que los asuman, digo yo. Añadía que el fútbol, también, es un fenomenal escaparate, a través del que no dejan de asomarse cada vez que pueden quienes desean tocar las pelotas, no precisamente en el césped.
Dicho esto como preámbulo, opino que:

1.- Si a los señores hinchas del Barcelona y del Bilbao no les gustan los símbolos españoles, ¿por qué se parten el pecho para ver a sus equipos participar en una competición tan española como la Copa de S. M. el Rey? A mayor abundamiento, ¿por qué demonios disfrutan cuando juegan la liga? ¿Por qué no exigen a sus directivos que abandonen tan rancias competiciones españolas? A ver, un, dos, tres, responda otra vez:: porque les gusta el fútbol, porque no es lo mismo jugar con el Real Madrid que con el Éibar, por decir algo, ¿Verdad? ¡Ah, que no se me olvide! Si durante la liga llevan el emblema de la Real (Real, ¿eh?) Federación Española de Fútbol, y no se quejan, que durante la competición de la Copa del Rey lleven un emblema adecuado.

2.- ¿Dónde andan los jugadores de esos clubes, a los que se les hace hace la boca agua cuando los llaman para jugar con la selección española (eso, selección española, por mucho que disimulen con la tontería esa de "la Roja"? ¿Qué hacen que no salen, de la mano de sus directivos, a apaciguar a sus forofos y a pedirles tranquilidad y respeto?

3.- Libertad de expresión no significa injuria, insulto, agresión verbal. En nuestro Ordenamiento no existen derechos absolutos. Fíjense, ni siquiera el derecho a la vida, que puede ser enervado con la aplicación de la pena de muerte en tiempos de guerra, según lo que dispongan las leyes penales militares. Así lo dice la Constitución, oigan. Y del aborto, no les digo nada: ya saben todos tienen derecho a la vida, reza el mismo texto. Todos los derechos tienen límite, y los símbolos nacionales son algunos de ellos.

4.- Supuesto lo anterior, aún debería quedar la educación. ¿Se abuchea a quien te invita a su casa, a quién te va a entregar un galardón, a quien organiza todo para tu lucimiento?

5.- ¿Ayuda a la imagen de eso que se proclama de la llamada marca España?  ¿Ocurren estas cosas en países serios?

6.- ¿Qué hemos hecho para merecernos a tantos hipócritas melífluos que, agarrados a la tabla de salvación de lo políticamente correcto, parece que nunca han roto un plato mientras, por lo bajini, jalean a los energúmenos? Me refiero a los políticos que, tan suaves ellos con algunas cosas del manual del perfecto progre, son causa eficiente de tanta majadería.

7- Oigan, si a esos señores no les gusta ser españoles, allá ellos. Pero si pitan al himno -a mi himno, al de mi vecino, al de usted, al de muchos de Burgos, o de Bilbao, ¿por qué no?- me pitan a mí, porque los símbolos nos representan a todos. ¿Sería predicable que, a la recíproca, quienes no creen en el Estado de las Autonomías, y adelanto que no es mi caso, se permitiesen vilipendiar la simbología institucional de Cataluña, el País Vasco, Murcia o Extremadura? ¿Dirían que les ampara la libertad de expresión o, más sencillamente, los correrían a gorrazos?

8.- Y digo yo que si la afición tira bengalas sancionan al club, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con quienes insultan?

Doy por descontado que todo cuanto pongo aquí es la opinión de un facha recalcitrante. Claro. Como pido respeto a los símbolos, educación y sentido común, pues eso. Un facha. Pues a quienes tal cosa piensen, vayan a tomar viento fresco. O, si lo prefieren, a soplar pitos. Amén.

5 comentarios:

PPK dijo...

Estoy de acuerdo con lo del respeto y todas esas cosas, pero me he tomado la molestia de revisar las entradas de su blog en los meses de octubre y he encontrado varios vivas al Rey y a España, pero NADA, absolutamente nada de los pitos, insultos y abucheos al presidente del gobierno anterior. ¿Por qué no se indignó cuando eran los suyos (los simpatizantes, militantes y votantes del PP) los que faltaban el respeto a la máxima autoridad electa del país? ¿No le parece un pelín demagógico salir con esto ahora y haber callado entonces?

Juan C. Fernández dijo...

Mi querido amigo, no sé si lo he escrito alguna vez, pero lo he dicho muchas: deploro también que se abuchee al presidente Zapatero en el día de la Fiesta Nacional, en un ambiente solemne en el que hay que respetar el momento, los símbolos y los representantes.
Le diré que deploro los abucheos. No hace falta recurrir a esto para manifestar el descontento.
Ea, un saluda,

PPK dijo...

Estimado amigo: ¿Vio usted el partido del domingo España-China? ¿Oyó los silbidos al comenzar el himno de China? La gran mayoría de los asistentes al campo ese día eran de los que se rasgaban las vestiduras el viernes anterior con la final de Copa. ¿No le parece una falta de respeto igualmente? ¿O es que, acaso, se puede pitar el himno de China y no el de España?
Ya, amigo, en todas partes cuecen habas.
PD) Ah, por cierto, a nadie se le ocurrió suspender el partido internacional.

Juan C. Fernández dijo...

Amigo PPK, disculpe el retraso por contestar a su último comentario, del día 5. Un despiste me llevó a pensar que lo había hecho y ahora, desolado, compruebo mi omisión. Vamos a ello:
silbar un himno es una falta de respeto, se haga donde se haga. Y si los aficionados españoles lo hicieron con el de China, me parece fatal, de modo que todo lo que tengo dicho vale para todos los casos en general, sin tener que descender a detalles puntuales.

Ea, un saludo,

PPK dijo...

De acuerdo totalmente con usted. ¿Conoce las quejas de la Federación Italiana de Fútbol sobre los pitidos a su himno de españoles y croatas? ¡Qué frágil es la memoria! Recordaba algún periódico que, hace años, los italianos pitaron el himno argentino.
Ya ve, en todas partes cuecen habas.
Lo que me molestaba de su comentario es pensar que solo ocurre con vascos y catalanes, y ya ve...
No me cabe duda ( y aseguraría que a usted tampoco) de que tras los pitidos se esconde un nacionalismo rancio y patriotero barato. Pero, ojo, de todos lados, no vayamos a errar el tiro.