jueves, 6 de octubre de 2011

Zafrense en el Congreso de los Diputados

Me alegra muy especialmente que Teresa Angulo figure en las papeletas de las elecciones del 20N, en la cabeza de los representantes por Badajoz y por el Partido Popular. Creo que, aunque probablemente hubiese desarrollado mejor sus capacidades políticas en Extremadura, en altos niveles del Gobierno autonómico, también en Madrid puede destacar. Le deseo suerte, acierto y presencia de ánimo para no dejarse absorber por las mullidas alfombras y preservar intacta su valía política en un ambiente en el que la masa lo es todo.
No es la primera vez que Teresa forma parte de las listas del Congreso. Ya lo hizo hace algunos años, no en primera línea. Quizá recuerde, a mí me satisface recordarlo, que -entonces un servidor era alguien- me llamaron de la presidencia provincial para preguntarme qué me parecería que Teresa fuese en la candidatura. Les indiqué que me parecía una decisión oportunísima y, de inmediato, la llamé y la animé para que diese el paso. Y lo dio.
En otra ocasión, fui testigo de su nombramiento, en un Congreso nacional del Partido Popular, como miembro de la Junta Directiva Nacional. Creo que fui el primero de Zafra en felicitarla -o muy de los primeros, yo estaba allí- y transmití de inmediato la noticia a nuestros entonces compañeros de partido.
En fin, estos son gratos recuerdos de otros tiempos. Luego hubo momentos nada agradables, por nuestra pugna por la presidencia local, tras la cual decidí abandonar la política, promesa que cumplí y que los que me conocen sabe que estoy dispuesto a seguir cumpliendo, a pesar de presiones, asechanzas, maledicencias y tonterías, salvo que, mutatis mutandis y con mucho tiempo de por medio, alguien se acuerde de mí y me coja en una hora tonta, cosa que, a medida que pasan los años, se hace muy difícil dado mi gusto por la vida tranquila -aunque comprometida, a mi modo-. De modo que prefiero que me ignoren.
En fin, Teresa cuenta con mi apoyo moral, si es que sirve para algo. Le reconozco, además, como muy meritoria, su trayectoria: siempre ha estado en el Partido, desde que era una niña, ayudando a su padre, el malogrado Juan Angulo, haciendo de todo. Siempre. No se ha incorporado al ruedo político de modo oportunista, ni nunca ha sido de los que reniegan de todo lo que tenga que ver con ese arte y después suben prestos al carro, por lo que nunca ha tenido que sufrir la afrenta de aparecer ante los ojos de nadie como aprovechada. Además, tiene las espaldas cubiertas, con un vida profesional a la que, si lo desea, puede volver cuando quiera.
Termino.  En otros tiempos me habrían visto ustedes por ahí pegando carteles y dando mítines. Hoy mi apoyo sólo puede ser simbólico: ya saben, no oculto nada, de qué pie cojeo; deseo el cambio y me parece que nuestra candidata local puede ser una buena pieza de ese mecanismo que será imprescindible para sostener al nuevo gobierno. No sé si este apoyo, tan tenue, tan poco vistoso, sirve para algo; por lo demás poco importa, porque un servidor sólo es un humilde librepensador, me desgañite o no. Que Dios reparta suerte. Seguiré todo con interés desde mi casa. Ustedes lo pasen bien.

PD: Por si sirve de algo, sugiero que en el sitio de Internet del PP de Zafra se dé el adecuado protagonismo a la noticia de Teresa. Cuando escribo esto nada figura. Ya han pasado meses de las elecciones y parece que no se actualiza lo suficientemente la página, que debería ser un elemento de comunicación activo y permanente. Es sólo una sugerencia, claro.

1 comentario:

Pepe Santana dijo...

El jueves pasado, en el Facebook, hice un comentario, así como el que no quiere la cosa, sin relación a ningún tema que se estuviera tratando, que decía: “Eso es más o menos como lo de "una medalla y que se vaya". Una de mis amigas me pone: “¿¿¿¿????”, a lo que yo contesto: “Cosas mías, Olga”. Otro amigo me dice: “cada dia me sorprenden más tus comentarios....intrigantes diria yo”, a lo que yo contesto: “Pues a poco que penséis.... está muy clarito. Pero es que ahora estoy muy discreto”. La amiga anterior escribe: “Ya sé que tú te entiendes, pero los demás no entendemos. Ni siquiera había escuchado nunca lo de "una medalla y que se vaya". De nuevo me dice el amigo: ”es q estan pasando tantas cosas Pepe, q a mas de uno le daba yo una medallita.......”. Yo contesto: “Pensad, pensad. Yo me voy a pelar a ver si se me aclaran las ideas”. Otra amiga dice: “¿relativo a Orquesta ?mmmmmmmmmmm ....nos haces pensar mucho Pepe!!

Bien hasta aquí nadie parece haberse dado cuenta del porqué había escrito yo el comentario, hasta que un amigo escribe: ”En román paladino: "patá p'arriba". Y otro amigo dice: “Pues mira que hablas clarito....”, y añade: “"Al perro que puede morderte la mano, ponle el comedero cuanto más lejos mejor". Estos dos sí que sabían por donde iban los tiros, sí que se dieron cuenta de lo que quise decir.

Y escribo este comentario, Sr. Fernández, porque como bien usted sabe en política, antes o después se pagan los “errores”. Como dice en su artículo, “…Creo que, aunque probablemente hubiese desarrollado mejor sus capacidades políticas en Extremadura, en altos niveles del Gobierno autonómico…”, pienso que el sitio de Teresa hubiera estado entre nosotros, al frente de la sanidad pública extremeña, pero no ha sido así, sino que se le asciende para cambiarla de destino. De todas formas, le deseo el mejor de los futuros y que sepa poner en buen sitio el nombre de Zafra. Saludos.