martes, 12 de febrero de 2008

Abucheos a María San Gil


María San Gil ha intentado intervenir en la Universidad de Santiago de Compostela, lugar donde se supone que se encuentran gentes con afán de conocer, amantes de la palabra, del saber; jóvenes deseosos no sólo de formarse o cualificarse, sino también de contrastar pareceres y tener otros puntos de referencia. Individuos formados, así deberíamos de creerlo, en los valores democráticos.
Pues resulta que un puñado de cafres impresentables y vociferentes han acosado e intentado agradir a María San Gil, al grito, oído al parche, de fascista. Es cojunudo, oiga. Llaman fascista a alguien por defender sus ideas quienes le impiden hacerlo. Valiente pandilla de mequetrefes caraduras. Es de escándalo que se obstaculice a cualquiera el andar libremente por donde le plazca exponiendo qué piensa, pero que eso ocurra en una universidad es demencial.
¿Guardarían sus enérgicos abucheos para el régimen de Castro, donde hemos conocido que al estudiante que todos vimos en televisión hacer preguntas incómodas para el régimen ha sido detenido?
Quedan, por propio demérito, incluidos en la sección rol de cafres, con la categoría de cinco coces, distinción con la que de ahora en adelante, al igual que se clasifican hoteles con estrellas, me permitiré calificar a los energúmenos que por ahí pululan.

No hay comentarios: