jueves, 8 de julio de 2010

Ja, das ist Spanien



Enorrrrrme. España convenció, ilusionó, ganó y proporcionó a la gente una inmejorable excusa para salir a celebrar el triunfo y para mostrar el orgullo de ser españoles. ¡Casi ná! Ahí tienen ustedes una foto de la celebración tras el partido en Barcelona. No sé si la manifestación de Montilla y demás compañeros mártires atraerá a más público, pero me malicio que no habrá más corazón. Ver al personal en San Sebastián, en Pamplona, en Barcelona, en Santiago... disfrutando del momento envueltos en banderas nacionales, sin complejos, sin pamplinas, sin estupideces, ya es ganar una final. La del domingo, seguro que la batallarán los jugadores en el terreno de juego como saben hacerlo. A esperar: apuesto por la victoria... y por el delirio.

Nota: le fusilo la fotografía a Marca.com.

2 comentarios:

PPK dijo...

Apostar el patriotismo de las gentes de este país a una (o varias) victorias de la selección española de fútbol me parece poco serio. Emilio Sánchez Vicario pedía, sin que nadie le dijese nada, un ministerio del deporte. Él, que cuando lo ganaba bien, pagaba fuera. ¡Ese es el patriotismo (patrioterismo, diría yo) de muchos que se alegran y se engalanan con la rojigualda!
Ah, por cierto, y para no sembrar dudas, yo también estoy con la selección. Pero de ahí a ver una España cohesionada...

Anónimo dijo...

¡¡¡ VIVA LA ROJA !!!.
(No creo que se moleste usted, Sr. Fernández)