domingo, 21 de noviembre de 2010

35 años de libertades

Siete lustros de democracia, de convivencia, de vida normalizada.

¡Viva el Rey!

8 comentarios:

Pesar dijo...

¡Viva D.Juan Carlos!

Anónimo dijo...

España,mañana, SERÁ REPUBLICANA!

Salud,
POR

Juan C. Fernández dijo...

¡Ay, mi querido amigo POR! Dios no lo permita. Y, si tiene que ser, que sea distinto a lo conocido.
Usted lo pase bien.

PPK dijo...

¡Qué manía con asociar "república" con los años 30! La república como forma de estado es una opción más. En mi opinión la ás deseable. ¿Cómo pueden ustedes, personas cultas, aceptar que alguien sea jefe de estado por su cuna? ¿No es algo parecido a la Edad Media? Y ya que estamos, y aun sabiendo que es una exageración, si el titular del blog asocia república a los desgraciados acontecimientos que vinieron TRAS la II República, usando una regla de tres, ¿consideraría legítimo usted asociar "monarquía" al reinado de las dos primeras décadas del siglo XX (asesinatos de jefes de gobierno, huelgas generales salvajes, repreión no menos salvaje, ajusticiamientos ejemplares...). Quiero decir que traer la república NO es una vuelta a la II República. Como la actual monarquía no es la del abuelo de Juan Carlos I.
Saludos.

Juan C. Fernández dijo...

La manía no es mía. Son muchos los que consideran a la II República como algo ejemplar,lo proclaman a los cuatro vientos, y enarbolan las banderas tricolores, claramente anticonstitucionales. Yo siempre he manifestado que la II República fue tan bien intencionada en sus principios como mal gestionada por todos, los unos y los otros, y se convirtió, así fue guste o no, en un inmenso campo de Agramante. En fin, que ni me gusta aquélla República de abril, ni los cuarenta años de dictadura de Franco.
Sobre la forma de gobierno republicana, tengo más que claro que es tan buena o mala como cualquier monarquía, siempre que el Estado que se configure sea realmente democrático, sobre el papel y en la práctica. Desde luego no me causa ninguna simpatía la monarquía de la Restauración. Mi concepción monárquica del Estado no se ha asentado jamás en el concepto vago de "monarquía constitucional", que queda muy bien, pero que implica el que el monarca tenga funciones ejecutivas, incluso que sea depositario -o codepositario- de la soberanía nacional, cosa que me repugna. Yo creo en las modernas monarquías parlamentarias europeas, nada que ver con las medievales, nada que ver con los usos antidemocráticos. En ellas, y como dice el tópico, el rey reina, pero no gobierna. Y los estados donde existen no son, precisamente, de corte totalitario ni nada que se le parezca. Creo, por añadidura, que la monarquía en España permite superar ciertos traumas. Por eso me rebelo cuando muchos piden al Rey que intervenga más en política, y no pierdo ocasión de recordar que eso fue lo que perdió a Alfonso XIII, al que Agustín de Foxá aludía muy irónicamente como "el que disuelve las Cortes", o algo así, no recuerdo bien el tenor literal de la frase, pero el sentido queda claro.
La monarquía, la sucesión garantizada, permite evitar trances electorales en las máximas alturas, lo que hace que no rija el partidismo y, por supuesto, facilita una intensa formación del heredero, al que se forma desde bien joven para llevar a cabo su papel constitucional.
Por lo demás, es menester recordarlo, la monarquía existe en España porque así lo determinamos los españoles y por eso se plasmó en la Constitución, que emana de la soberanía nacional, esto es, del pueblo.
Por añadidura, la institución monárquica es muy valorada en España, si no me equivoco o recuerdo mal resultados de encuestas.
Por último, amigo PPK, mi respuesta a POR, al que profeso gran aprecio, es sin ninguna acritud ni ningún deseo de profundizar en el debate. Él sabe que no nos faltan ocasiones de bromear sobre nuestras convicciones, con total normalidad y sin tener que entrar en mayores profundidades. Él es bien republicano, y a mi me parece fenomenal. Como también me parece que lo sea usted. Por mi parte, no se me enoje, me priva la Monarquía de hoy que, si no me fallan los cálculos, será la del futuro.
Ea, a pasarlo bien y gracias por su comentario

Juan C. Fernández dijo...

La manía no es mía. Son muchos los que consideran a la II República como algo ejemplar,lo proclaman a los cuatro vientos, y enarbolan las banderas tricolores, claramente anticonstitucionales. Yo siempre he manifestado que la II República fue tan bien intencionada en sus principios como mal gestionada por todos, los unos y los otros, y se convirtió, así fue guste o no, en un inmenso campo de Agramante. En fin, que ni me gusta aquélla República de abril, ni los cuarenta años de dictadura de Franco.
Sobre la forma de gobierno republicana, tengo más que claro que es tan buena o mala como cualquier monarquía, siempre que el Estado que se configure sea realmente democrático, sobre el papel y en la práctica. Desde luego no me causa ninguna simpatía la monarquía de la Restauración. Mi concepción monárquica del Estado no se ha asentado jamás en el concepto vago de "monarquía constitucional", que queda muy bien, pero que implica el que el monarca tenga funciones ejecutivas, incluso que sea depositario -o codepositario- de la soberanía nacional, cosa que me repugna. Yo creo en las modernas monarquías parlamentarias europeas, nada que ver con las medievales, nada que ver con los usos antidemocráticos. En ellas, y como dice el tópico, el rey reina, pero no gobierna. Y los estados donde existen no son, precisamente, de corte totalitario ni nada que se le parezca. Creo, por añadidura, que la monarquía en España permite superar ciertos traumas. Por eso me rebelo cuando muchos piden al Rey que intervenga más en política, y no pierdo ocasión de recordar que eso fue lo que perdió a Alfonso XIII, al que Agustín de Foxá aludía muy irónicamente como "el que disuelve las Cortes", o algo así, no recuerdo bien el tenor literal de la frase, pero el sentido queda claro.
La monarquía, la sucesión garantizada, permite evitar trances electorales en las máximas alturas, lo que hace que no rija el partidismo y, por supuesto, facilita una intensa formación del heredero, al que se forma desde bien joven para llevar a cabo su papel constitucional.
Por lo demás, es menester recordarlo, la monarquía existe en España porque así lo determinamos los españoles y por eso se plasmó en la Constitución, que emana de la soberanía nacional, esto es, del pueblo.
Por añadidura, la institución monárquica es muy valorada en España, si no me equivoco o recuerdo mal resultados de encuestas.
Por último, amigo PPK, mi respuesta a POR, al que profeso gran aprecio, es sin ninguna acritud ni ningún deseo de profundizar en el debate. Él sabe que no nos faltan ocasiones de bromear sobre nuestras convicciones, con total normalidad y sin tener que entrar en mayores profundidades. Él es bien republicano, y a mi me parece fenomenal. Como también me parece que lo sea usted. Por mi parte, no se me enoje, me priva la Monarquía de hoy que, si no me fallan los cálculos, será la del futuro.
Ea, a pasarlo bien y gracias por su comentario

PPK dijo...

Hombre, que la monarquía existe en España porque así lo determinamos los españoles es, cuando menos, una afirmación capciosa: el referéndum de reforma política del 76 y la posterior aprobación de la Constitución fueron un "paquete" que debía aceptarse en su conjunto o rechazarse y, viendo de donde veníamos, el pueblo español, con buen criterio eligió la constitución. Pero no se ha votado el régimen; la corona iba implícita en el paquete.
Saludos y buen puente.
PPK

Pesar dijo...

Que conste que he dicho: "¡Viva D.Juan Carlos!". También podría haber dicho: ¡Viva el Rey! Por supuesto que nunca diría ¡Viva la Monarquía! porque yo soy republicano. Pero Juan Carlos (el Rey) es Juan Carlos. Mi gratitud eterna hacia él porque pienso que le debo la vida.