Traducción simultánea
Anonadado ando después de la exhibición de la señorita Pajín, que en el Senado nos demuestra su dominio de las lenguas españolas. Después del anuncio portentoso de la epifanía planetaria, que como todos sabemos se ha cumplido a rajatabla y con grandísimos resultados, sobre todo para nuestro país, me descubro ante la convincente oratoria, y asiento sin reparos: amén. Hablen ustedes en el Senado en la lengua que les salga de las narices. Utilicen trujimanes a diestro y siniestro. Eso sí, páguense de su bolsillo el capricho, ¿verdad, usted?
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